Consejos para Game Masters: ¿Cómo dirigir correctamente una partida Escape Room?

Las salas de escapismo, generalmente, son experiencias seleccionadas. Y en la mayoría de los casos quienes se encargan de supervisar el juego y brindan orientación son los Game Masters (GM). Todo para que el juego se desarrolle sin problemas, de hecho, tanto dentro como fuera de la habitación, esta figura es de suma importancia para dirigir correctamente una partida de Escape Room.

Si bien no existe la experiencia de sala de escape perfecta para todos/as, los Game Masters procuran crear y mejorar la experiencia de los/las visitantes. Es decir, independientemente de que cada uno de los equipos aporta diferentes niveles de experiencia, dinámica de grupo y habilidades, el GM se asegura de que el 100% de los/as jugadores/as se sientan cómodos/as y no se pierdan.

Podemos decir, por tanto, que cuando reservas una partida de Escape Room, no solo te desenvolverás entre pistas y acertijos, también vivirás una experiencia bajo la atenta mirada de un Game Master.

Cómo dirigir correctamente una partida Escape Room, sin embargo, no es una tarea sencilla, de manera que en este post queremos compartir algunos consejos útiles para ser Game Masters excelentes.

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Tips para Game Masters

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Existen un millón de opciones para los juegos de Escape Room. Cada sala tiene una dinámica diferente, al igual que cada equipo, ya que todos los miembros brindan un conjunto particular de habilidades al juego. El trabajo del GM es ayudar a unir estas habilidades con los acertijos y las pistas que enfrentarán los/as escapistas, además de garantizar el progreso del juego.

Todo ello, sin embargo, resulta más fácil decirlo que lograrlo. Por este motivo vamos a compartir algunos consejos orientados a los Game Master con la finalidad de que sean capaces de dirigir correctamente una partida Escape Room:

Configurar la sala correctamente antes de comenzar la partida

Cuando el trabajo de un GM comienza, lo primero que debe hacer es asegurarse de que todo esté configurado antes de que el equipo entre a la habitación. Ello implica verificar todos los candados, encender cualquier dispositivo electrónico que se use durante el juego y asegurarse de que todo funcione o esté listo.

¿Imagina que, por ejemplo, no esté en su lugar? La experiencia sería un desastre.

Hacer un buen recibimiento del equipo

En cuanto el equipo llama a la puerta, la experiencia ya ha comenzado. Las primeras impresiones realmente cuentan, en ambos lados. Este es el momento en el que los Game Masters se hacen una idea del equipo, es decir, si tienen experiencia o no, aprenden qué tipo de jugadores/as podrían ser y qué nivel de interacción podrían necesitar.

También es la hora en que inicia una de las partes más desafiantes de un Game Master: transmitir reglas de seguridad aburridas, pero vitales. Todo de la manera más divertida posible para mantener al equipo de jugadores/as comprometido y emocionado.

Dar las pistas correctas en el momento adecuado

Saber dar pistas en un Escape Room es un arte que todo GM debe dominar. Un excelente Game Master tiene que saber exactamente qué pistas dar para la situación y cuándo darlas.

Las pistas, además, deben contener el nivel adecuado de información para empujar al equipo en la dirección correcta y, al mismo tiempo, lo suficientemente opaca para permitir que los/as jugadores/as se sientan satisfechos/as cuando conquisten su objetivo.

El momento adecuado para dar pistas es cuando los/as escapistas se quedan atascados/as durante demasiado tiempo, haciendo que el entusiasmo se vea frustrado y la calidad de la experiencia disminuya. Ojo, no existe una regla estricta y rápida sobre cuántas pistas son “correctas”, ya que cada grupo y juego es diferente. Eso sí, el mayor desafío es que los GM bien intencionados se muerdan la lengua.

Tener conocimiento completo del juego

Una queja común que se suele escuchar mucho de los/as jugadores al salir de salas de escapismo, es que las pistas que recibieron no tenían nada que ver con su situación o contenían información que ya sabían. Ello es horrible y puede arruinar cualquier experiencia de Escape Room.

Hay dos causas fundamentales que ocasionan este problema en los GM:

No prestan toda su atención al juego

Este es un problema lamentablemente sistémico que tiene muchos Game Masters. En un esfuerzo por ahorrar costos en empresas mal asesoradas, los gerentes generales a menudo monitorean más de un juego. Esto es muy malo.

Lo mejor es que cada sala cuente con un GM, lo que garantiza que tengan un conocimiento total y completo del progreso de todos y de cada uno de los/as jugadores. De este modo, podrá dar las pistas de acuerdo al contexto o al avance del equipo.

No tienen un conocimiento íntimo del contenido del juego

Consiste en un problema que no es muy común, pero cuando se suscita es aún peor. Brindar una orientación adecuada a los/as jugadores/as requiere un conocimiento total y completo de todos los aspectos de la experiencia.

A veces es posible ver a GM no capacitados que dirigen una partida Escape Room de manera incorrecta. Nuestro consejo es cada que Game Master pase por un entrenamiento intensivo y pruebas antes de que se considere que puede estar a cargo de monitorear una partida en solitario.

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Conclusiones

Los Game Masters, al fin y al cabo, se encargan de mantener el juego de Escape Room funcionando sin problemas. A medida que avanza el juego, estarán monitoreando y, cuando sea necesario, brindando orientación en aras de que la partida se desarrolle correctamente.

Un GM, por tanto, debe estar totalmente comprometido con que tú y tu equipo tengan la mejor experiencia posible o, vivan un juego memorable y emocionante del que hablen durante algún tiempo. Pero, como todo en la vida, hay buenos y no tan buenos Game Masters. En Nekros trabajamos diligentemente para garantizar que nuestros maestros de juego ayuden a crear una experiencia que los/as jugadores/as nunca olviden, prestando atención a cada detalle, antes, durante y después de la partida. Porque, hasta la interacción post-juego con los/as participantes (compartir impresiones, dar consejos, tomarse fotos…) es fundamental, incluso, la despedida.

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