¿Sois fanáticos de las aventuras? Entonces probablemente ya habéis vivido la experiencia de divertiros en una sala de escape. No descartamos, sin embargo, la posibilidad de que, en algún momento, hayáis pasado por situaciones desagradables dentro de estas habitaciones. ¡Ojo, no nos asustéis! No hablamos de accidentes, ataques de pánico o algo por el estilo, sino de errores inherentes a la propia confección del juego que realmente permiten disfrutar de la partida.
Como entusiastas de los juegos de escapismo, es posible llegar a un punto en el que podemos decir qué es lo peor que os puede pasar en un Room Escape. Pero, lo mejor de conocer estos elementos es que os daréis cuenta de que estos errores, pueden ayudar a mejorar a los negocios que se dedican a desarrollar estos juegos.
De todos modos, siempre es bueno estar preparados para no llevaros sorpresas desagradables al momento de jugar en una habitación de Room Escape. Queremos, por tanto, precisar cada una de estas situaciones, de la mano de nuestros expertos.
Te contamos qué es lo peor que te puede pasar en un Room Escape
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El propósito de una partida de escapismo siempre es divertirse, más allá de querer superar el desafío o resolver el misterio, la diversión debe ser el elemento que impere en estas salas. Ahora, es una realidad que pueden suscitarse circunstancias en la que simple fallo del juego lo arruine todo. Veamos a continuación cuáles son estas situaciones:
Una mala introducción
Tal vez la introducción y la presentación del juego no sea parte de la partida en sí, pero sin duda es parte de la experiencia de la sala de Escape Room. Una buena introducción puede convertir una partida en una experiencia increíble.
Una mala presentación, por otro lado, puede dañar la experiencia. No importa, de hecho, qué tan buena sea la habitación, puede parecer que falta algo cuando se termina la partida.
En cuanto a las malas introducciones, hay de todo tipo. Desde un Game Master que simplemente lee las instrucciones impresas en una hoja de papel, hasta otro Game Master que ni siquiera mencione la historia del juego. Una buena presentación es el primer paso hacia la inmersión, y realmente puede poneros de humor y establecer la atmósfera de la historia detrás de la partida.
Un pobre diseño de rompecabezas
Un mal diseño de rompecabezas puede representar muchas cosas, incluso, es posible que esté presente en una sala de escape de diferentes formas. El resultado final suele ser poco satisfactorio: los jugadores pueden estar confundidos, molestos e inseguros, preguntándose qué demonios acaba de pasar.
Reutilizar, por ejemplo, la misma información o una misma pista para más de un rompecabezas puede resultar muy confuso para los escapistas.
Demasiadas distracciones
Cualquiera que sea la razón, algunas salas usan las distracciones para cubrir la falta de acertijos reales y prolongar vuestra experiencia. Otras, sin embargo, suelen exagerar los elementos y contienen muchas distracciones.
Ojo, por distracciones, nos referimos a elementos que no tienen importancia en el juego en sí. Ello suele pasar bastante en los juegos de escapismo del género “resuelve el crimen”. Una oficina de detectives, por ejemplo, con un montón de papeles, imágenes y notas por toda la habitación, no solo lleva mucho tiempo superarlos todos, sino que al final resultan ser de muy poco valor para los participantes.
Muchos creadores resuelven el problema con un marcador especial que se usa para indicar los elementos que no forman parte del juego. Si bien tiene un impacto un poco negativo en la inmersión del juego, es un gran método para evitar que los participantes pierdan el tiempo por estos elementos decorativos.
Una habitación mal preparada
El tiempo corre, el último grupo acaba de salir de la habitación y el Game Master tiene un tiempo limitado para preparar la partida a los próximos jugadores. Y es que cuando se trata de preparar un Escape Room, no hay lugar para los descuidos.
Todos los rompecabezas deben reiniciarse y, tanto los candados como las llaves, tienen que colocarse en los lugares correctos. A veces sucede que algunas candados no están bien cerrados, arruinado la experiencia.
Pistas mal sincronizadas
Las sugerencias de sincronización adecuadas pueden tener un gran impacto en la experiencia. Los grupos más experimentados tal vez ni siquiera necesiten pistas, pero cuando se trata de principiantes, asumen una parte importante de la aventura.
Si la dinámica de la partida proporciona pistas al grupo demasiado pronto (o con demasiada frecuencia) al final sentirán que no hicieron nada. Por el contrario, dar pistas demasiado tarde hará que los jugadores no puedan resolver la habitación a tiempo. La clave es arrojarlas en el momento preciso.
Conclusiones
Ya sabéis, qué es lo peor que os puede pasar en un Room Escape, de manera que cuando algunas de estas situaciones se presenten, siempre es bueno comunicárselo a los organizadores de la partida, sea vía online o presencialmente.
La mayoría de estos fallos se pueden evitar, por lo que corregirlos podría aumentar la satisfacción de los jugadores. Por tanto, recomendamos prestar muchísima atención a cada detalle al momento de crear estas partidas o la hora de prepararlas.
